¿Cómo hacer un estanque?

Sofia Lozano
Bióloga marina

Sin duda alguna un estanque es un elemento que le dará un toque de belleza a tu patio  o a tu jardín, en donde puedes poner a volar tu imaginación para dotarlo de todo lo que le aporte más valor arquitectónico y natural. Si te estás preguntando cómo hacer un estanque, ¡tranquilo!, nuestro trabajo es orientarte con los consejos necesarios para que disfrutes de este espacio que te brindará horas y horas de relajación.

Cuántos estilos de estanques existen

En principio se puede hablar de dos tipos de estanques:

Informales: este tipo de estanque no sigue reglas específicas en cuanto a su diseño, en donde lo más importante es lograr que se incorpore su arquitectura con armonía al espacio en el que se encuentra, y se vea de forma muy natural.

Formales: aquí los diseños son muy definidos y con un toque de sobriedad; habitualmente suelen estar decorados con estatuas o fuentes que le dan mucha formalidad.

El primer paso: la planificación

Como todo proyecto, hacer un estanque requiere de un proceso de planificación previa que te ayude a definir cada detalle.

Si ya escogiste el estilo que quieres, es hora de decantarte por los otros elementos como el tamaño, la ubicación, la decoración y los materiales que vas a necesitar para la obra.

Veamos cada uno de ellos:

Tamaño

De acuerdo al espacio de tu patio o jardín será el tamaño del estanque.

El límite será tu imaginación, pues inclusive se pueden hacer estanques con materiales que se utilizan hasta en terrazas pequeñas.

Ahora bien, como en el estanque va a cohabitar todo un ecosistema, se debe considerar el ancho y la profundidad del mismo, de tal forma que no se afecte la vida de sus habitantes.

Lo que más conviene para mantener estable el equilibrio de su interior, es hacer un estanque de un buen tamaño, considerando que si se hace uno de unos 2.5 metros de diámetro, la profundidad debe estar entre los 70 a 90 centímetros.

Otro aspecto a considerar, es que en la parte profunda el agua se conserva más templada. Razón por la cual algunos peces se refugian allí durante los días de invierno; además si juegas con las profundidades, podrás tener distintos tipos de plantas que le aportarán más belleza al espacio.

Lugar

Por supuesto que este aspecto es vital para saber en qué sitio irá dispuesto el estanque.

El espacio escogido ha de tener buena luz natural, suficiente ventilación y no estar cerca de árboles que le causen sombra, o cuyas hojas caigan en su interior descomponiéndose y alterando el balance natural.

Tipo de estanque

En la actualidad se pueden conseguir distintos modelos de estanques prefabricados que te van a servir para tu propósito.

Estos productos son elaborados especialmente para evitar posibles filtraciones. O por el contrario, puedes optar por ser tu propio arquitecto y escoger un diseño personalizado.

Si te decantas por esta última alternativa, es imprescindible que el fondo del estanque permanezca forrado por una membrana de PVC impermeable, lo que te permite mantenerlo mejor.

Detalles finales

Cuando ya hayas dispuesto del estanque, bien sea prefabricado o hecho por ti en el jardín, procede a colocar materiales como piedras, ladrillos, troncos, plantas u otras decoraciones que te sirvan para tapar todo el material sintético que pueda haber.

Ahora bien, para que realces más este espacio, coloca sillas, mesas o una tumbona cerca; así disfrutarás al máximo de tu obra.

¿Qué peces puedo meter en mi estanque?

Si decoraste ya tu estanque y sientes que le falta algo, ¡toca añadirle los peces!

Los expertos recomiendan que se introduzcan solo peces de agua fría, que se van a acoplar muy bien a los cambios bruscos de temperatura.

Además, tener peces en el estanque ayuda a mantener a raya los insectos, y equilibran perfectamente el biotopo.

Los más recomendados para que incluyas en él son:

Y ahora lo único que te resta es sentarte a admirar la belleza de tu obra.

Mi nombre es Sofia, y soy licenciada en Biología Marina. Desde muy pequeñita he sido una apasionada del mundo marino, todo me viene gracias a mi otra pasión, la literatura. Echaba horas estudiando acerca del mundo marino, por eso me decidí a estudiar finalmente biología marina. Tras años de experiencia trabajando aquí y allá, he decidido abrir este blog en el que puedo aunar mis pasiones en una y ayudar a la gente a que conozca un poco mejor este maravilloso mundo poco de moda.

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