Partes de un pez

Sofia Lozano
Bióloga marina

El pez es un invertebrado cuya anatomía está definida por las características físicas del agua en la cual habita. Además, cada especie cuenta con un determinado componente evolutivo. En este post te vamos a hablar sobre las partes de un pez; animales de sangre fría que se valen de sus aletas para la movilidad y de las branquias para su proceso respiratorio.

Una de las características más llamativas, es que su cuerpo está recubierto por escamas que lo aíslan y a la vez le dan una coraza protectora.

 

¿Cuáles son las partes de un pez?

Aunque existen distintas especies, las partes de su anatomía son comunes entre sí, presentando:

Vamos a ir describiendo en detalle cada una de ellas.

 

Cuerpo

Su plan corporal es igual al resto de los vertebrados, pero conservan sus propias características definidas por su especie.

Se puede decir que el cuerpo está dividido en: cabeza, tronco y la cola.

Con respecto a la cabeza, esta se ubica desde el hocico del pez hasta llegar al opérculo o cerca de las branquias.

Luego está el tronco del animal, en el cual vamos a encontrar:

La cola se encuentra ubicada desde el pedúnculo hasta la finalización de la aleta caudal.

Algunas características resaltantes del cuerpo del pez son:

En cuanto a su esqueleto, este se encuentra enraizado a su musculatura general, funcionando como un sistema sincronizado mediante tendones y ligamentos.

El esqueleto se divide en axial (costillas, cráneo y columna) y perpendicular (cintura y huesos pectorales).

 

Cabeza

La cabeza del pez define su forma por el tipo de alimentación del animal y se puede identificar por el nombre de los peces.

Está conformada por el hocico y desde sus ojos hasta una mandíbula superior, también tiene un opérculo que es una especie de cubierta de las branquias y las mejillas.

Según la ubicación de la boca de los peces puede ser terminal, inferior o subterminal inferior, además existen especies que cuentan con un aparato succionador en ella para aferrarse a objetos, sobre todo en aguas rápidas.

Dependiendo de sus hábitos alimenticios se presenta la forma de la boca, así los que se alimentan de la superficie tienen una boca con la dirección hacia arriba, los que comen en el fondo o raspando el suelo muestran una boca dirigida hacia abajo y los depredadores la poseen apuntando hacia delante.

Cabe destacar que no todos los peces tienen mandíbula, y ninguno cuenta con párpados en sus ojos que son totalmente esféricos, sino una membrana protectora del globo ocular.

Presentan unos pequeños orificios llamados narinas, parecidos a la nariz humana.

El iris de un pez no reacciona a la luz como la de las personas, es decir, siempre se mantienen igual sin dilatarse ni contraerse.

En cuanto a sus dientes, algunas especies los poseen en la boca y en otras se pueden ubicar en su garganta, lo que se conoce como “dientes faríngeos”. Las branquias vienen a ser el límite de la cabeza con el tronco del cuerpo.

 

Aletas

Las aletas no son más que los miembros o apéndices externos que sirven como sistema de natación para los peces.

Se clasifican de acuerdo a la ubicación de las mismas y a la función específica en:

 

Escamas

La mayoría de los peces están revestidos por escamas que les sirve de protección y aislamiento para los hongos y bacterias. Su composición es parecida a las de los huesos y se clasifican en 4 tipos:

Pero no todo pez posee escamas, como, por ejemplo, las anguilas que tienen una piel gelatinosa y resbaladiza, muy diferente a la ósea. En este caso su piel se encuentra recubierta por scutum y una especie de mucus, que crea la barrera de protección y los ayuda a adaptarse a su medio.

En la capa secundaria de la piel del pez también se ubican unas células especiales que les otorgan los colores que distinguen al animal.

 

Órganos internos del pez

Como todo ser vivo, el pez posee órganos interiores que lo ayudan a sobrevivir y a realizar las funciones vitales, ellos son:

Vejiga notoria: le permite mantenerse a flote y controlar su posición sin tener que gastar mucha energía para bajar o subir.

Branquias: les ayuda a  absorber el oxígeno que hay en el agua y excretar el CO2.

También, algunas especies poseen un aparato weberiano que les permite oír.

Mi nombre es Sofia, y soy licenciada en Biología Marina. Desde muy pequeñita he sido una apasionada del mundo marino, todo me viene gracias a mi otra pasión, la literatura. Echaba horas estudiando acerca del mundo marino, por eso me decidí a estudiar finalmente biología marina. Tras años de experiencia trabajando aquí y allá, he decidido abrir este blog en el que puedo aunar mis pasiones en una y ayudar a la gente a que conozca un poco mejor este maravilloso mundo poco de moda.

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